
Aparte de los perros y gatos, las mascotas más comunes, también existen los reptiles que son animales de sangre fría los cuales se alimentan mayormente de insectos y roedores, son animales que requieren de ciertos cuidados y precauciones, sobre todo con los niños. Tener un reptil como mascota puede ser una experiencia única, pero recuerda siempre tener cuidado y estar bien informado acerca de éste.