jueves, 15 de octubre de 2009



Como perros y gatos

Tan famosa es la situación de conflicto entre los perros y los gatos que hasta se usa como frase cuando dos o más personas no pueden mantenerse en paz. También es muy bien sabido que las dos razas, tanto los perros como los gatos son excelentes animales para tener en casa, como mascotas.

Los perros son excelentes guardianes y alarmas, además de que pueden llegar a lograr una excelente relación con los seres humanos. Los gatos sirven para eliminar, o por lo menos mantener alejados a los roedores o alimañas que existan dentro de la casa, y de la misma manera llegan a encontrar armonía con todas las personas que viven dentro de la casa. En pocas palabras los perros y los gatos tienen la cualidad de ser excelente compañía, pero ¿Pueden estos animales vivir bajo el mismo techo?, ¿De verdad sería un conflicto infinito? o ¿esto es simplemente un mito?

Así como la vida suele ser de complicada, estas preguntas no se pueden responder tan fácilmente pues todo depende de la situación en la que se encuentren los animales que están viviendo bajo el mismo techo. Es muy cierto que pueden existir fuertes conflictos y enfrentamientos entre ellos, y que hasta tal vez, puedan llegar a lastimarse. Pero también es muy cierto que pueden encontrar la armonía, y en ocasiones pueden ayudarse a sobrevivir entre ellos. Por ejemplo existen varios casos en la que la perra amamanta a las crías de los gatos. O también existe la situación en la que un perro cachorro se cría entre gatos.

Muchas veces influye mucho en los espacios, las jerarquías y los beneficios que el amo le brinda a los animales, que por muy descabellado que parezca, son las razones por las que pelean. Es más normal que existan situaciones de conflicto en hogares pequeños pues los animales buscan sentirse dueños de sus propios espacios. En cambio cuando el dueño reparte beneficios de manera equitativa o ellos encuentran repartirse y reconocer su rol en el hogar, pueden aceptarse, divertirse y como nosotros lo hacemos con ellos, sentirse acompañados.

Lo importante es quitarnos la idea de que el perro y el gato se guardan un rencor eterno y no se pueden tolerar, pues debemos recordar que son animales y velan por sus necesidades así como antes de la domesticación de éstos, lo pudieron haber hecho el gato de montaña y el lobo. Vale la pena hacer el intento, pero se deben tomar en cuenta varios factores que afectan a los dos, y también esperar cualquier cosa porque este tipo de relaciones pueden ser algo impredecibles. El contacto entre ellos cuando son cachorros puede ser de gran ayuda, puesto que en esta etapa están mas concentrados en jugar y descubrir, que en cazar, y esto puede crear buenos hábitos entre ellos.